🌸 Santa Teresita del Niño Jesús: la inocencia que me llevó al arrepentimiento
Santa Teresita del Niño Jesús ocupa un lugar muy especial en mi corazón. Cuando leí su libro, Historia de un alma, algo profundo despertó en mí. Fue como si su pureza me sostuviera un espejo: a través de su inocencia entendí la gravedad del pecado y el dolor que causa ofender a Dios.
Lloré mis pecados con sinceridad. No desde la culpa, sino desde el amor —ese amor que descubrí en las páginas de su historia, tan tierno y tan fiel, que me hizo comprender cuánto duele alejarse de quien nos ama infinitamente.
Con Santa Teresita aprendí que la verdadera santidad no está en hacer grandes obras, sino en hacer todo con amor. Que incluso los gestos más pequeños, ofrecidos con un corazón puro, pueden tener un valor eterno. Ella me enseñó que lo importante no es ser perfecta, sino confiar como una niña en los brazos de su Padre.
Desde entonces, cuando tomo mi rosario, pienso en ella. En su manera sencilla de amar, en su sonrisa llena de fe, en esa “pequeña vía” que nos conduce directamente al corazón de Dios. Rezar con Santa Teresita es recordar que el cielo no está lejos: comienza en el alma que se abandona al amor.
💮 Por eso creé el Rosario Alegría Teresita, inspirado en esa ternura tan suya. Ella se consideraba “la florecita más pequeña de Dios”, y en esa humildad encontré una luz inmensa. En su sencillez y su alegría está inspirada esta pieza: un recordatorio de que cada oración, por pequeña que parezca, puede florecer en el jardín del amor de Dios. 🌷
